El Colegio José García Fernández ofrece un Proyecto Educativo cuya finalidad es la educación integral de nuestros alumnos a través de unos valores Cristianos mediante los que se potencia la dignidad de la persona y que suponen una acogida incondicional, un clima favorecedor de estímulos positivos y la apertura al entorno.
Tratamos de impartir una educación de calidad, que es resultado del esfuerzo y el trabajo conjunto de toda la comunidad educativa desde el claustro de profesores a las familias. Queremos que nuestro centro responda a las necesidades educativas de cada uno de nuestros alumnos. Así, a través de una formación integral, consigan ser personas felices y preparadas para el futuro.
Ofrecemos los niveles de Educación Infantil, continuando con Educación Primaria y Secundaria, garantizando la continuidad en la formación de nuestros alumnos.
Tenemos también un programa bilingüe en Inglés que se imparte desde la Educación Infantil hasta la Educación Secundaria Obligatoria. Como complemento al mismo disponemos de auxiliares de conversación nativos y los viajes culturales de los últimos cursos de ESO son de inmersión lingüística en países de habla inglesa.

El colegio José García Fernández fue fundado en el año 1911 por D. José García Fernández, de modo totalmente altruista, y hasta el curso 2012 – 2013 fueron las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl las encargadas de llevar a cabo la labor educativa.
Desde el curso 2013 – 2014 el colegio está regido por una cooperativa  sin ánimo de lucro formada por los profesores del centro, a la que apoyó desde sus inicios la Asociación Benéfica Hospital Asilo de Luarca (ABHAL), propietaria del inmueble. Gracias a su inestimable colaboración esta cooperativa puede seguir ofreciendo en Luarca una educación cristiana y de calidad a sus alumnos.

BIOGRAFÍA DEL FUNDADOR DEL COLEGIO D. JOSÉ GARCÍA FERNÁNDEZ

D. José García Fernández nació el 14 de enero de 1853 y era hijo de D. Ramón García Cepeda y Dª Josefa Fernández.
Emigró muy joven a la República Argentina y, después de dedicarse a diversas actividades, llegó a ser un importante industrial tabaquero.
Se casó con Dª Ernestina Mendy, de origen vasco-francés y no tuvo familia. Por ello decidió retirarse de los negocios bastante joven y pasar la mayor parte del tiempo en su finca “La Barrera”, en Villar de Luarca.
Dedicó sus preferencias a las obras benéficas, siendo la más destacada la del Colegio Asilo que lleva su nombre, inaugurado el 2 de enero de 1911 y que daba acogida a 100 niños y a 100 niñas, a los que además de enseñanza gratuita le facilitaba ropa y calzado en invierno y les suministraba cinco bollos diarios de pan, lo que contribuyó a paliar muchas necesidades.
También ayudó de forma importante al Hospital Asilo de Luarca y al Patronato de San José, de Gijón, dedicado a la enseñanza de los niños.
En reconocimiento a esta labor social, el 23 de agosto de 1907 fue nombrado Hijo Predilecto de Luarca, el 9 de marzo de 1908 ingresó como Comendador en la Orden de Isabel la Católica y el 29 de octubre de 1912 fue condecorado con la Gran Cruz de Beneficencia.
Falleció en su casa de “La Barrera”, en Villar, el 24 de diciembre de 1916, a los 63 años.